La iglesia de Santa María de los Reales Alcázares, se quedó pequeña, en la celebración del funeral por el eterno descanso de D. José Araque, que falleció hace una semana. Es lo que pasa cuando una persona, se entrega a los demás con el cariño, el afecto y la disponibilidad que D. José lo ha hecho hasta su momento final. Todas las cofradías de la Parroquia de San Pablo y de Santa María, han estado presentes y representadas con las banderas, dispuestas en la escalinata del altar mayor, así como con miembros de sus juntas directivas y hermanos mayores.
Han concelebreado también la práctica totalidad de los sacerdotes de la ciudad, con el Arcipreste y Rector de Santa María, Juan Ignacio Damas a la cabeza como oficiante principal.
FOTOS: JOSÉ VILLAR